Opinión

Venus Afrodita en Dima

Artículo de Honorio Cadarso

Tal vez a algunos les sorprenda que un municipio de escasas dimensiones como Dima se haya lanzado a convocar un premio literario en el más arriesgado y escabroso de los géneros literarios, el erotismo, vecino de la "porno" y el desenfreno. En todo caso, resulta algo novedoso en este país del que se dice en clave de humor por estas tierras practicamos más el poteo que el sexo.

Pero ahí está la convocatoria: un cuento erótico, mínimo de cuatro páginas, un primer premio de 600 euros, un segundo de 400, y uno especial para el mejor cuento de un arratiarra de 250. El plazo de presentación se acaba el 22 de setiembre, una pena. Pero tomaremos nota para el año que viene, que seguro Dimako Udala repetirá.

Y uno piensa que quizá hay que felicitar a los promotores de este concurso por su empeño en valorar y promover entre la población la atención y el respeto y la preocupación por el tema de la sexualidad,de la sexualidad como uno de los ejes fundamentales de la existencia humana, como uno de los placeres más refrescantes y estimulantes de la actividad humana, como uno de los temas que injustamente hemos convertido en tabúes, prohibidos, sucios y vergonzosos. Una actividad humana que bien practicada nos garantiza salud mental, y mal practicada o escasamente  puede general graves desequilibrios síquicos.

Es curioso que el instinto de conservación haya generado en la cultura humana una atención a la comida, la cocina, la alimentación, que los profesionales de la comida sean alabados y bien pagados en todos los países, y el hecho de comer sea decorado con locales de superlujo, etiquetas aristocráticas, oraciones de bendición y acción de gracias.

Y sin embargo a la actividad sexual se la relegue a la más rigurosa clandestinidad, y a la literatura erótica se la considere de mal gusto, y a las profesionales del sexo se las condene a vivir al margen de la sociedad, de la calle al calabozo, del calabozo a la calle y vuelta a empezar. Y que la iglesia ensalce a los que renuncian al sexo y nos ponga en guardia contra las tentaciones de la sensualidad...Mientras que las religiones indias o la cultura japonesa tienen el placer sexual en muy alta consideración.

Ahora que la ONU intenta proponer despenalizar las drogas, tal vea sería el momento de desdramatizar y dar carta de ciudadanía y un mayor margen de libertad a la actividad sexual, ese don que también es un don de Dios según los creyentes.

A veces, lo prohibido genera morbo y despierta un hambre incontrolable, mientras que lo legal se torna racional en su uso y en su literatura.

Lo de Dima ayuda a racionalizar y dar carta de ciudadanía entre nosotros al sexo. La Venus de Milo griega, la Venus de Urbino del Tiziano, tan sugerente y tentadora ella,  madrileña Venus del espejo de Velázquez, se darán una vuelta por Dima. A lo mejor hasgta se quedan a vivir entre nosotros. En todo caso, sería cosa de agradecerles la visita...